Te contamos las causas de este incómodo momento y algunos trucos para impedir que esto ocurra al montarnos en nuestro vehículo

Abres la puerta de tu Volvo, fuera hace bastante frío, arrancas el coche y se empañan todos los cristales por dentro. Este momento tan incómodo suele ocurrir casi siempre en las mañanas de invierno y aunque no supone ningún peligro para nuestro vehículo ni es un indicativo de ningún fallo en nuestro coche, si representa un tremendo riesgo para nuestra seguridad, ya que la falta de visibilidad provocada por el vaho puede acarrear algún accidente o percance.
La aparición del vaho en los cristales de nuestro Volvo en una fría mañana de invierno en Sevilla es causada por la diferencia de temperatura entre el cristal y aire del interior del vehículo. Esta condensación provoca que diminutas gotas de agua se depositen sobre la luna del vehículo y en función de la humedad relativa del aire terminen por cegar todo el cristal con vaho .
Tanto el calor que desprende nuestro cuerpo como el uso de la calefacción en las mañanas de mucho frío provocan que este proceso de formación del vaho se acelere. En cuestión de segundos todos los cristales del coche, tanto la luna delantera como las ventanillas y el cristal trasero pueden estar empañados.
Mientras que para la luna trasera con tan solo apretar el botón que activa la luneta térmica de nuestro Volvo será suficiente, para el resto de cristales hay soluciones específicas que van desde los trucos caseros hasta productos concretos para este problema.
Trucos para que no se empañen los cristales del coche por dentro
En primer lugar hay que tener en cuenta la limpieza de los cristales, unos vidrios limpios y cuidados serán siempre más fáciles de desempañar. Para este cometido podemos valernos del sistema de calefacción de nuestro Volvo y apuntar el aire hacia los cristales, al limitar la diferencia de temperatura estaremos evitando la creación de vaho.
Otros trucos pasan por limpiar los vidrios con una solución de agua y vinagre blanco, a partes iguales. Basta con aplicar un poco sobre un paño seco y extenderlo bien por la superficie interior de los cristales, o utilizar alcohol diluido. El alcohol es un desecante, así que lo repartiremos bien por la superficie interior del cristal, y listo.
Usar una patata cortada por la mitad, arena para gatos o decantarnos por productos específicos que podrás encontrar en el servicio de posventa de Turismos La Raza, Volvo en Sevilla, que tienen propiedades que impiden que se empañe el cristal y que son muy sencillas de aplicar.