En septiembre comienza la época de lluvias en Sevilla. Esta situación se alarga hasta mayo, por lo que en cualquier momento nos podemos ver en mitad de una precipitación. Saber cómo conducir el coche bajo la lluvia es de vital importancia en estos casos, más en el caso de Sevilla, donde no es común. Pero no te preocupes, te hemos preparado una lista de consejos para que estés preparado, te pille donde te pille.
Si piensas que simplemente evitando conducir a alta velocidad está todo hecho, te equivocas. Se pueden tener problemas aún así, bien por los demás (sean vehículos o peatones), bien por el entorno.
Con la lluvia, la adherencia del coche es menor debido al asfalto mojado. De ahí que exista peligro incluso si conduces a baja velocidad.
Consejos para conducir con el coche bajo la lluvia
Cómo conducir si llueve
Una de las cosas que puedes hacer para estar más seguro conduciendo bajo la lluvia es aumentar la distancia de seguridad. Así te aseguras mayor espacio de frenado, ya sea por un obstáculo inesperado o por los posibles deslizamientos en suelo mojado.
Si a esto le sumamos una velocidad más baja, habremos ganado tiempo suficiente para no lamentarlo, incluso si nos fallan los reflejos. Recuerda, la lluvia reduce nuestra visibilidad y percibimos mucho peor lo que nos rodea, afectando a nuestra capacidad y tiempo de reacción.

Siguiendo con la velocidad, trata en todo momento de cambiar de marcha de forma paulatina. También evita los frenazos bruscos. Con esto tu coche no perderá la adherencia y podrás evitar posibles aquaplanning. Si no conoces el término, significa perder el control del vehículo por atravesar una superficie con agua a cierta velocidad.
Pero, si incluso así te ves en mitad de uno, mantén la calma. Es difícil, pero tener la cabeza fría en esta situación te evitará problemas. Nuestro instinto nos pedirá frenar al vernos derrapar sin control, pero es contraproducente. Lo que debes hacer es bajar la velocidad suavemente para lograr recuperar el mando del coche.
Y seguramente no te sorprenda si has leído hasta aquí, pero la clave para conducir un coche lloviendo es la suavidad. Ser cuidadoso y tratar de no hacer cambios ni movimientos bruscos, así como ir a grandes velocidades, es la base de la gran parte de los consejos.
Mejora la visibilidad siendo previsor
No solo la propia conducción es importante para saber cómo conducir bajo la lluvia. Otra de las claves es la preparación previa. Más concretamente, su limpieza.
Es fácil de imaginar por qué tener polvo en los cristales o en las luces del coche pueden dificultarnos la visibilidad, ya que de por sí es una película de suciedad con la que lidiamos llueva o haga sol. Pero, el mayor problema del polvo con la lluvia es que se humedece, creando una pasta que dificulta aún más el poder ver. Así que ten el coche limpio, lo acabarás agradeciendo.
Para mejorar aún más la visibilidad de los cristales, apóyate de la calefacción para eliminar el vaho y de los limpiaparabrisas para abrirte paso por la lluvia.
Finalmente, con respecto a las luces, recuerda usar las que son cortas. Así podrás ver tanto tú como los demás conductores. Y, de nuevo, que no se te olvide una limpieza: faros, luces, pilotos traseros…
Otro consejo, que es más fácil de decir que de hacer, es tratar de evitar las superficies deslizantes de la calzada, pasos de cebras, marcas viales… Intenta, por lo menos, estar más pendiente y tener cuidado si conduces cerca.
Momentos más peligrosos del día para conducir bajo la lluvia
Hay horas del día dónde la amenaza de las precipitaciones se combinan con las condiciones problemáticas de estos. Es el caso de la noche, el amanecer y el anochecer.
La noche es fácil de explicar. Se ve menos de normal, pues con precipitaciones es peor. El peligro aumenta también por el factor estrés. Al vernos envueltos en mitad de la lluvia a oscuras, nos ponemos en alerta y el peligro aumenta. En Sevilla, al no estar acostumbrados a lidiar con aguaceros, es más probable que nos pongamos nerviosos.
Respecto al anochecer y el atardecer, es simple. Nos encontramos con el sol de frente, que nos deslumbra, potenciado a su vez por el agua que refleja más la luz y nos deslumbra. Al amanecer le debes sumar las zonas congeladas o resbaladizas. No te confíes por ser Sevilla.
Finalmente, en lluvia extremas debes poner las luces de niebla. Pero solo en lluvias torrenciales y similares. De lo contrario te pones en peligro a ti y a los demás, al arriesgarte a deslumbrarlos.
Desde Turismos La Raza, Sevilla, te aconsejamos siempre que trates de evitar conducir si la lluvia es extrema y tener a puntos tus neumáticos para evitar cualquier incidente.